El Anteproyecto de Ley de medidas de Eficiencia Digital, en el marco de modernización de la Justicia proyectado por el Ministerio de Justicia, propone un ambiciosísimo cambio de paradigma, para transformar la actual Administración de Justicia en papel en otra completamente digitalizada. El objetivo es mejorar la eficiencia y la efectividad del sistema judicial a través de la implementación de tecnologías avanzadas y la digitalización de procesos y documentos.

El anteproyecto de ley propone, entre otras cosas, la creación de una plataforma digital única para la gestión de procesos judiciales y la digitalización de la documentación y la comunicación entre los diferentes órganos judiciales. También prevé la implementación de un sistema de firma digital y la utilización de herramientas en línea para facilitar el acceso a la justicia por parte de los ciudadanos.

Si bien el anteproyecto de ley tuvo un amplio apoyo y fue visto como un paso importante hacia la modernización de la justicia en España, también hubo algunas críticas y preocupaciones sobre su implementación y el impacto que podría tener en los trabajadores del sector judicial y en los ciudadanos. En este contexto, ¿Qué papel ha jugado la tecnología en la labor del juez en estos dos años y en los ciudadanos? ¿Qué cambios cabe esperar y hasta qué punto es imaginable la aplicación de sistemas de IA que sustituyan la función decisoria del juez?

La tecnología ha jugado un papel cada vez más importante en la labor del juez en los últimos años, especialmente con la implementación de herramientas digitales y sistemas informáticos para la gestión y el seguimiento de casos. Esto ha permitido agilizar el proceso judicial y mejorar la eficiencia y efectividad del sistema.

Algunos ejemplos de cómo la tecnología ha estado influyendo en la labor del juez en los últimos años incluyen:

  1. Digitalización de procesos y documentos: La implementación de sistemas informáticos y la digitalización de procesos y documentos ha permitido a los jueces gestionar y seguir casos de manera más eficiente y reducir la cantidad de tiempo y esfuerzo necesarios para realizar estas tareas de manera manual.
  2. Firma digital: La implementación de un sistema de firma digital ha permitido a los jueces firmar y enviar documentos de manera electrónica, lo que ha agilizado el proceso y ha eliminado la necesidad de utilizar papel.
  3. Acceso a la información: La tecnología también ha facilitado el acceso a la información para los jueces al permitir la consulta de bases de datos y otras fuentes de información en línea. Esto puede ser útil para tomar decisiones más informadas y para tener una visión más completa de los casos.
  4. Comunicación: La tecnología también ha mejorado la comunicación entre los jueces y otros órganos judiciales al permitir el uso de herramientas en línea para el intercambio de información y la colaboración en proyectos.

En cuanto a la aplicación de sistemas de inteligencia artificial para sustituir la función decisoria del juez, es un tema controversial y se han planteado diferentes puntos de vista. Algunos argumentan que la IA puede ser útil para ayudar a los jueces a tomar decisiones más rápido y de manera más precisa, mientras que otros señalan que la toma de decisiones judiciales es un proceso complejo que requiere del juicio humano y que no debe ser delegado a la tecnología.

Es difícil predecir hasta qué punto es imaginable la aplicación de sistemas de IA que sustituyan la función decisoria del juez en el futuro, ya que dependerá de varios factores, incluyendo el desarrollo de la tecnología y la forma en que sea adoptada y regulada por las autoridades y el sistema judicial.