Aunque la innovación en el sector del recobros va en aumento, la mayoría de los acreedores y proveedores de estos servicios siguen utilizando los mismos métodos que hace cinco o incluso diez años. En consecuencia, muchas compañías experimentan un déficit en la mejora de las ratios de recuperación de muchas compañías.

En Alariam damos fe de que la innovación tecnológica ofrece elementos con los que se puede mejorar el desempeño de nuestros procesos administrativos y productivos, considerando un enfoque sistemático y holístico a largo plazo para la gestión empresarial, analizando el entorno, evaluando las fortalezas y debilidades, e identificando nuevas oportunidades.

Entre los compromisos asumidos por Alariam en su estrategia de innovación tecnológica, se encuentra el constante desarrollo de nuestros servicios utilizando las nuevas tecnologías disponibles que aprovechan la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático para la elaboración de estrategia de recobro automatizadas más eficaces que los métodos tradicionales. Estas nuevas herramientas pueden analizar, comprender y guiar los procesos de recobro a través del análisis de voz y guiones impulsados por la IA que guían la interacción con el consumidor hacia un resultado exitoso. De hecho, se ha demostrado que estas tecnologías mejoran las tasas de pago hasta en un 80% y reducen el coste de los procedimientos de recaudación en un 70%.

Mejores estrategias y mayor control para los consumidores

Las nuevas tecnologías ofrecen información a los gestores sobre los métodos y estilos de comunicación preferidos por los consumidores y permiten cambiar la estrategia de recobro en un abrir y cerrar de ojos. Asimismo, las nuevas tecnologías ofrecen una combinación ilimitada de maniobras que van desde el correo electrónico hasta el teléfono o la web.

Lo más importante, quizás, es que las tecnologías digitales de cobro impulsadas por la IA dan a los consumidores un mayor control sobre el proceso de reembolso, lo que mejora las tasas de cobro. La clave es la capacidad de ofrecer a los consumidores opciones sobre cuánto pueden pagar y cuándo, así como la posibilidad de cambiar su plan de reembolso si cambian sus circunstancias personales.

La conclusión es que hay una mayor necesidad tanto en tecnología para el recobro digital como una mayor empatía en las actividades de recobro. Con las herramientas adecuadas, las empresas pueden crear una estrategia de recobro personalizada que funcione en cualquier situación, y se adapte a las empresas y al consumidor.